Me encanta Mérida y no es solo porque en los últimos años se haya puesto de moda. Me atrajo desde hace tiempo -aún con sus altas temperaturas-, por su tranquilidad, sus colores, su gastronomía, su arquitectura, su cultura, su gente y porque es muy internacional. Mi encanto va más allá de un paseo de fin de semana, Mérida es una ciudad en la que felizmente podría vivir.
No sé cómo será después de la pandemia, pero antes de ella, la ciudad tenía bien firme el compromiso de tener una buena oferta cultural al alcance de todos, para turistas y locales. Soy una fiel creyente de que las ciudades que apuestan por la cultura, tienen ya el terreno ganado para crecer.
Si aún no has ido y estás considerando visitarla, estos son algunos puntos que te recomiendo ver. También te aconsejo que te quedes ahí varios días, ya que hay muchos cenotes, pueblitos, la biósfera de Celestún y zonas arqueológicas cercanas para visitar. Ahora sí, adentrémonos a “la ciudad blanca”.
Paseo de Montejo
Voy a empezar con la avenida más famosa de Mérida y una de mis favoritas. Por ahí leí que fue construida entre finales del siglo XIX, principios del siglo XX, pero es donde mejor se puede apreciar lo que fue la época dorada del henequén u oro verde, con sus mansiones preciosas estilo europeas. Algunas conservadas, otras convertidas en bancos o comercios y unas cuantas abandonadas, pero aún así es un deleite verlas e imaginar cómo habrán sido en sus buenos tiempos.
Lo lindo de recorrer esta calle, es que con las amplias banquetas y sus árboles, se hace más agradable el paseo, sobre todo en época de calor extremo. Entre las mansiones más famosas o que más curiosidad generan, son las llamadas “casas gemelas”, que por cierto, una de ellas ya abierta al público, el tour es muy interesante y su interior es espléndido.
No puedo dejar de mencionar el Monumento a la Patria, el cual no puede pasar desapercibido. Curiosamente, este monumento erigido a mediados del siglo XX y que tiene tallada a mano la historia de México, fue hecho por un escultor colombiano, Rómulo Rozo, quien vivió y murió en esta ciudad.
Vámonos por plazas y parques
Plaza Grande
Toda ciudad tiene una Plaza Grande donde empezó todo, así que empezaré con la plaza principal de Mérida. A mí me encanta porque es enorme, una plaza típica mexicana, llena de gente y vendedores (me encanta andar comprando comida y recuerdos en la calle). Además ahí se encuentran las típicas letras turísticas de Merida y las “sillas confidentes” o “sillas tú y yo”, tan emblemáticas de Yucatán.
Alrededor de la plaza encuentras los edificios más importantes de la ciudad, como la Catedral de San Ildefonso (1598), que es la más antigua de México. El Museo Casa Montejo, otra majestuosa construcción de mediados del siglo XVI que perteneció al conquistador de la península de Yucatán, Francisco de Montejo. Otro edificio que destaca frente a la plaza, es el del Ayuntamiento (1741), con sus portales y la torre del reloj. Finalmente el bellísimo Palacio de Gobierno (finales del siglo XIX), al cual te recomiendo entrar, para ver su patio, los murales y el Salón de Actos.
Parque de Santa Lucía por la 60
Si caminas por la Calle 60 (otra de mis favoritas) desde la catedral hasta el parque de Santa Lucía vas a pasar por varios puntos interesantes, como el Parque Hidalgo, la iglesia de la Tercera Orden -que me parece bellísima-, la Calle 57-A con sus cafecitos, el Teatro José Peón Contreras (me encanta el edificio y sus colores pastel) y el impresionante edificio central de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
El trayecto no es largo, pero es muy entretenido por las tiendas y edificios que te harán pararte una y otra vez a comprar y a tomar fotos. El Parque de Santa Lucía (que para mí es más plaza que parque) es una chulada, ubicado frente a la iglesia que lleva el mismo nombre. Este parque es mi punto favorito porque tiene muchos restaurantes muy ricos que montan sus terrazas en los portales y sobre la misma plaza. Cada jueves a las 9:00 pm, hacen sus noches de serenata, con bailes típicos y las famosas “bombas yucatecas”. Imagínate la tradición que ha marcado este evento que, antes de la pandemia, llevaba realizándose desde 1965.
Otros parques con encanto
No voy a ahondar mucho -sino nunca acabo-, pero te recomiendo también darte una vuelta por el Parque de Santa Ana y el Parque de Santiago para que veas sus iglesias, que también tienen una arquitectura bellísima y porque en sus plazas hay mercados donde se comen muy ricas especialidades locales como tacos de castacán y de lechón. Yo soy muy antojada por eso siempre recomiendo que al viajar, también entres a comer a los puestos de los mercados, a probar las cosas tradicionales con sabor casero.
Otros parques con iglesias muy bonitas son el de San Juan y especialmente el de San Cristóbal, donde está la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Y así podría seguir con las recomendaciones, ¡es Mérida y tiene rincones hermosos por todas partes!
Espacios culturales
Palacio de la Música
En la Calle 59 vas a encontrar un edificio nuevo, muy moderno que alberga el Palacio de la Música, que no solo cuenta con sala de conciertos, también tiene un museo interactivo que te enseña desde sonidos prehispánicos, hasta música yucateca. Parada obligatoria para los amantes de la música, sobre todo en un estado tan rico en cultura.
Gran Museo del Mundo Maya
Y hablando de paradas obligatorias, tienes que ir a este museo porque te va a encantar. No sé por qué tardé tanto en visitarlo, como que siempre lo dejaba “para la próxima”, pero cuando finalmente entramos me enamoré. Por fuera el edificio es espectacular, obra de los arquitectos Josefina Rivas Acevedo, Enrique Duarte Aznar, Ricardo Combaluzier Medina y William Ramírez Pizarro.
Sus tres niveles representan cosmogonía maya de cielo, tierra e inframundo, unidos por un árbol ya’axché (de ceiba). El museo tiene una colección muy amplia que te enseña la historia, la gastronomía, los textiles, elementos religiosos y todo aquello que te adentra a la cultura maya.
Gastronomía
Y si Yucatán tiene una gran riqueza cultural, espérate a que experimentes su variedad gastronómica. Seguramente habrá muchos restaurantes súper locales deliciosos de los que uno como viajero no se entera (que me puedes recomendar en los comentarios ;-)). Pero voy a mencionar los clásicos que a mí me gustan y porqué. Recuerda que estas recomendaciones están basadas en lo que probé y me gustó, sin ánimo de excluir, ni ofender a nadie, por ejemplo no me gusta el recado negro, ni ciertos platillos yucatecos, por eso no los incluí. Estos son a los que siempre regreso:
- Manjar Blanco: La mejor cochinita pibil y el servicio es excelente.
- Chaya Maya (Casona): Es un clásico y me gusta en especial éste porque está situado en una casa antigua muy bonita al lado del Parque Santa Lucía. Ahí me gusta pedir el queso relleno.
- Museo de la Gastronomía Yucateca: El lugar es súper lindo y de ahí me gustan los panuchos de cochinita, la sopa de lima y el poc-chuc.
- Mercado 60: un mercado gastronómico muy lindo y el ambiente que había antes de la pandemia con música en vivo era padrísimo. Ahí encuentras comida internacional informal.
- Mercado Gourmet del Paseo 60: un mercado gourmet con diseño contemporáneo. Ahí tienes muchas opciones tanto en los locales del mercado, como en los restaurantes que se encuentran en la plaza, que es muy bonita. Ahí abrieron recientemente el museo Casa Manzanero, obviamente dedicado al cantautor yucateco.
- Apoala: La comida oaxaqueña es mi favorita, ya había escrito sobre este lugar en otro post, para mí estar en el Parque Santa Lucía, cenando un tasajo oaxaqueño o una tlayuda, ya suena a súper plan.
- Pueblo Pibil: Aunque no está en Mérida, lo agrego porque es mi favorito. Está en el pueblo de Tixkokob, a unos 20-30 minutos de Mérida, pero vale la pena manejar hasta él. Este lugar ubicado en una casona del siglo XVIII, pero con decoración muy chic, se especializa en cocina enterrada y la comida es exquisita. Obviamente sirve una cochinita pibil fabulosa, pero también el queso relleno, la sopa de lima y sobre todo el frijol con puerco están para chuparse los dedos.
- Hacienda Teya: No puedes ir a Mérida sin visitar al menos una hacienda. Teya (fundada en 1683) es muy bonita y se come muy bien.
Bares
Para ser honesta en mis artículos no me gusta mucho recomendar restaurantes y bares porque con el paso del tiempo, el post se queda, pero algunos lugares pueden cerrar o cambiar de calidad. Además cuando viajas por mucho que quieras hacerte el “yo no soy turista, yo procuro comer como local”, es mentira, siempre terminas incluyendo recomendaciones de otros viajeros o moviéndote en la zona más turística, como es mi caso cada vez que voy a Mérida, porque para empezar nos hospedamos en el casco histórico. Aquí es donde nos gusta ir de copas:
- La Negrita: Una cantina súper turística, no lo voy a negar, pero muy linda, fundada en 1917. Tiene muy padre ambiente, con música en vivo y situada en una casa antigua, con un patio enorme. Nos encanta la cerveza helada de barril y terminar con unos mezcales, porque tienen buena variedad. La comida no está mal, sobre todo para picar mientras bebes. A Patrick, como belga enamorado de México, le impactó esta cantina y es difícil sacarlo de ahí cada vez que vamos a Mérida.
- Casa Chica: Es de los mismos dueños de La Negrita. El bar está sobre Paseo de Montejo, es muy bonito, tiene una onda Miami-Cuba muy padre. Con ambiente mucho más tranquilo que La Negrita, pero muy rico para tomar cocteles y picar algo de comer.
- Hay otros como el Pipiripau y el Mayan Pub, que manejan un concepto similar, ubicados en casas antiguas, con mesas en sus patios y música en vivo. También muy turísticos, cero ostentosos, pero de esos que te hacen sentir que estás de vacaciones, donde lo único que quieres es tomar una copa, bailar y pasar un buen rato.
- Bar Malahat: Un bar escondido ubicado en el estacionamiento al lado del Parque Santa Lucía. Fue el primer speakeasy en Mérida, muy lindo, muy acogedor y su especialidad son los cocteles.
Casa Chica en Mérida. Foto © La Trotamundos
Seguramente se me escapan mil y un lugares, pero es complicadísimo hacer un artículo sobre una ciudad que ofrece tanto. Y me faltó hablar de los hoteles, que tiene muchísimos, sobre todo boutique, ubicados en mansiones antiguas, pero de esos prefiero contarte uno a uno.
No es casualidad que en los últimos años se haya consolidado como uno de los destinos favoritos de los viajeros y que haya logrado colarse a los primeros lugares de premios que otorgan prestigiosas publicaciones de viajes como Travel+Leisure y Condé Nast Traveler.
Si eres de Mérida y estás leyendo este artículo, te agradeceré -junto a los lectores-, que nos recomiendes tus lugares favoritos en la sección de comentarios, entre más locales sean, mejor ;-).
Nota: Algunas de las fotos fueron tomadas antes de la pandemia.
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