Me gusta llegar a cadenas reconocidas mundialmente y que aún cuando creo que las conozco, me sorprendan con sus toques únicos. Creo que es lo que todo hotel debería tener, algo que los haga diferentes. En el caso del InterContinental Prague, que es 5 estrellas, ya esperaba una experiencia de lujo en un hotel más conservador, pero me sorprendió cómo se han adaptado a las nuevas necesidades del viajero.
Ubicación
El hotel está ubicado en pleno centro histórico de Praga, a 5 minutos caminando (por la lujosa calle Pařížská) de la Plaza de la Ciudad Vieja. Y muy cerca de las sinagogas, el Cementerio Judío y otras atracciones turísticas. También está cerca de los puentes que cruzan a la otra parte de la ciudad donde se encuentra el castillo.
Instalaciones
Hay que recalcar que el hotel es enorme y más clásico. Considero importante mencionarlo porque algunos viajeros prefieren hoteles más pequeños o más contemporáneos, aunque mi madre dice que ella no se siente de vacaciones si no se hospeda en un hotel grande (sin duda le encantaría éste).
Volviendo a nuestra experiencia, nosotros tuvimos una suite enorme, con sala, comedor y una vista lindísima en dirección a la Plaza de la Ciudad Vieja donde se podían alcanzar a ver las torres de la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn.
El hotel es perfecto para convenciones o eventos grandes, tiene salones que pueden ser utilizados para bodas o conferencias. Por cierto, me encantaron las lámparas del lobby y los espejos enormes en los pasillos. También tiene un restaurante muy bonito con vistas a la ciudad y una terraza ideal para terminar la noche tomando una deliciosa copa de vino y admirando la ciudad.
Y hablando de sus instalaciones, me di una vuelta por el W que es su spa y gimnasio y me dejó bastante sorprendida. Tengo que ser honesta con mis lectores, cuando estoy de viaje nunca voy a los gimnasios de los hoteles, porque ya camina uno bastante durante los viajes -y sí también por perezosa-, pero nunca había visto un gimnasio tan amplio y tan completo en un hotel.
El spa era muy lindo, el gimnasio con la mayor cantidad de aparatos que puedas imaginar, sala para yoga o pilates y por supuesto no podía faltar una piscina enorme con agua salada, climatizada, cubierta por un techo de cristal, ideal para usarla todo el año. Así como un jardín con salas lounge y por supuesto con gimnasio exterior.
Amenidades que marcan la diferencia
Hubieron dos servicios que me gustaron mucho de este hotel. El primero fue que tengan a disposición del huésped un servicio de celular que se puede utilizar libremente. Me parece maravilloso porque no todos viajan con Internet, así que ya puedes consultar los mapas de Google y estar comunicado. A eso le llamo yo adaptarse totalmente a las necesidades actuales del viajero.
El segundo servicio es que ofrecen un menú de almohadas, que para los que sufrimos de dolores intensos de cuello, es una manera formidable de pensar en la comodidad del cliente. Ahí también hablo por experiencia, porque puedes estar en un hotel hermoso, pero si tienen almohadas incómodas que te provoquen contractura de cuello, eso te puede echar a perder el viaje. Es el primer hotel donde vi este servicio.
¿Para qué tipo de viajero lo recomiendo?
Para el busque hospedaje de lujo 5 estrellas. Para aquel viajero que prefiere las cadenas internacionales y sobre todo grandes en todos los sentidos. Me encantó para viajes corporativos o cuando se vaya a tener un evento grande como una boda y necesitas un hotel sede tanto para la fiesta como para el hospedaje de tus invitados.
*Gracias al InterContinental Prague por su amable hospitalidad.
Si deseas viajar a Praga y necesitas que organice tu viaje o evento a través de nuestra agencia Tripdreaming, escríbeme a silvia.lucero@tripdreaming.com.
Para temas editoriales escríbeme a silvia.lucero@latrotamundos.com.