Nunca me hubiera imaginado viajar a Brno en la República Checa, pero teníamos que parar a dormir en algún lugar antes de llegar a Praga y como ese domingo ya habíamos tenido un largo viaje en tren desde Venecia, decidimos que pararíamos a descansar y a conocer algún otro lugar y al día siguiente continuaríamos nuestro viaje. Y me alegra haber dormido ahí porque la ciudad es muy bonita y descansamos de maravilla en un hotel que fue una antigua fábrica de vidrio.
¿Cómo nos fue en el hotel?
Llegamos en la noche a la estación de tren, muy cansados y con hambre, así que decidimos cenar algo por el centro histórico antes de irnos al hotel, ya que queda a unos 10 minutos en taxi del casco antiguo. Ya tendríamos algunas horas al día siguiente para explorar la ciudad.
Tenía mucha curiosidad por ver el Fairhotel porque está ubicado en una antigua fábrica de vidrio, de hecho tienen fotos súper interesantes de lo que era el edificio hace algunas décadas. Pero estamos hablando en realidad de un edificio totalmente remodelado, con un hotel totalmente contemporáneo y donde descansamos de maravilla.
La habitación era grande con una cama comodísima de la cual me fue difícil salir, de hecho me perdí el desayuno porque preferí descansar bien, ya que el hotel está alejado del bullicio en una zona muy tranquila de la ciudad. Como habíamos llegado justo a la mitad del viaje y yo ya estaba tan cansada, en realidad fue la mejor opción el habernos quedado a descansar bien en este hotel.
Así que aunque sacrifiqué el desayuno por unas horas más de sueño, Patrick si lo tomó y me dijo que era tipo buffet. Suena exagerado, pero es que llega un momento en el que desplazarse por tantos lugares durante mes y medio, corriendo con los equipajes entre trenes, resulta agotador. Yo necesitaba un buen intermedio aunque fuera solo por 24 horas -o menos-.
Lo que no me perdí fue el tour que nos dieron por las instalaciones (el personal del hotel muy amable por cierto), ya que tiene una terraza muy amplia donde realizan distintas actividades para los huéspedes y obviamente también cuentan con un spa con sauna estilo finlandés donde tienes el área de vapor, la piscina con agua helada y donde además ofrecen otros servicios.
¿Para qué tipo de viajero lo recomiendo?
El hotel está comodísimo para cualquier viajero, sobre todo en cuestión calidad-precio. Cuando te hospedas ahí comprendes porqué -aunque no esté en el corazón del centro histórico- tiene tan buenas recomendaciones. Como tiene estacionamiento, me pareció ideal si decides recorrer el país en auto, porque eso sí, te recomiendo incluir esta hermosa ciudad en tu itinerario y así conocer algo más de la hermosa República Checa.
*Gracias al Fairhotel por su amable hospitalidad.
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