¡Ah Venecia! Una ciudad elegante y romántica, que te hace viajar en el tiempo e imaginar cualquier fantasía. Con más de 150 canales, está dividida en pequeñas islas que están conectadas por puentes preciosos. Un lugar para soñar y qué mejor que hacerlo en un hotel como el Papadopoli Venezia MGallery by Sofitel.
Muchos viajeros me han comentado que no toman tanta importancia al hotel porque “es solo para dormir”. Pero creo que Venecia es una ciudad muy diferente, donde parte de la experiencia también está en el hospedaje que elijas. El hotel del cual voy a hablar hoy me encantó porque me pareció que combinaron de manera perfecta la modernidad y el confort, sin sacrificar ese estilo que tanto caracteriza a Venecia.
La decoración
Tengo que confesar que cuando buscaba hoteles en Venecia, me abrumaba un poco el ver que la gran mayoría tenía la decoración típica de papel tapiz, colcha y cortinas con el mismo estampado y colores recargados. Pero si algo me gustó del Hotel Papadopoli fue precisamente la manera tan creativa de cómo fusionaron la exuberancia de una Italia del siglo XVIII con un giro contemporáneo.
Al entrar a la recepción me encontré con salas rojas, grandes espejos, maniquíes que promueven vestidos de diseñadores de moda locales, pero al fondo captó mi atención el restaurante Giardino d’Inverno, que como su nombre lo indica, parece estar está situado en medio de un jardín secreto. Con las paredes decoradas como con corteza de árbol, pero sin faltar el glamour de la provincia de Venecia a través de sus candelabros de Murano y obviamente incluyeron el papel tapiz.
También tenían un bar muy acogedor que seguía con esta combinación de estilos tradicionales y modernos, ideal para tomarte un coctel antes de salir a perderte en las callecitas de Venecia.
La habitación
La decoración con su temática veneciana te acompaña hasta la habitación. Todo tiene detalles, desde los elevadores con sus marcos labrados en plateado y dorado, hasta los pasillos con colores más tenues, tapiz en las puertas con perillas de cristal y siluetas que señalan los números de habitaciones, con sus vestuarios que hacen referencia a la Venecia de unos siglos atrás.
La habitación era muy bonita, con el clásico papel tapiz pero más moderno, con diseños hasta en el techo y con muebles estilo antiguo pero a la vez muy modernos. En tamaño era normal y muy cómoda, con vistas muy bonitas hacia el canal y a la bella ciudad de Venecia.
El baño muy cómodo también, muy moderno, especialmente la ducha y al igual que en el cuarto, teníamos muy bonita vista sobre los tejados de Venecia.
El desayuno
La colazione, tipo buffet se sirve en el restaurante Giardino d’Inverno, que ya había descrito anteriormente, donde desayunamos delicioso. Tenían unos tomates rellenos riquísimos, las verduras asadas, los huevos muy bonitos presentados. Te incluye una amplia variedad de alimentos y como podrás imaginar en un hotel que cuida tanto la imagen, todo está presentado con mucho cuidado. Pero en sabor (que al final es lo que cuenta) estuvo suculento.
Ubicación
El hotel no está ubicado en la Piazza San Marco, de hecho está a unos 25 minutos caminando, pero para mi punto de vista tiene una mejor ubicación porque está a menos de 10 minutos caminando de la estación de tren de Santa Lucía. Y ahora te digo porqué es una ventaja.
En mi opinión -y cuando organizamos viajes para nuestros clientes procuramos que sea igual-, es mejor hospedarse cerca de la estación, porque Venecia es un lugar donde por lo general te quedas por corto tiempo –tal vez una o dos noches-, y es complicado moverse por el mismo tema de sus canales y puentes. Además es muy turística, conforme más te acercas a Piazza San Marco, es mayor el mar de turistas y más difícil abrirte camino con maletas. Así que es mejor llegar, dejar el equipaje y moverse libremente por la ciudad. En el momento de tu partida, ya estás ubicado cerca de la estación.
Además aunque Piazza San Marco sea la principal atracción, Venecia va mucho más allá de eso, tiene otras zonas preciosas llenas de restaurantes y bares (mucho más locales), que por cierto quedan muy cerca de este hotel y de las cuales hablaré más a detalle en otro artículo. A nosotros nos pareció perfecto estar más cerca de la estación.
Creo que con estos puntos he detallado el porqué hay ciudades donde el hospedaje forma parte de la experiencia. Y si te hospedas ahí, te recomiendo que camines por todo el hotel para veas todos los detalles. Que subas por el ascensor y bajes por la escalera, que te sigas de largo en los pasillos ignorando tu habitación, porque en verdad es muy bello y me pareció súper romántico.
Cabe destacar que en el 2017 este hotel ganó el “World Luxury Hotel Award” en la categoría “Luxury Boutique Hotel” del sur de Europa y cuando leí su eslogan “There was once a moment of happiness…” me gustó, pero cuando me hospedé lo entendí mejor.
¿Para qué tipo de viajero lo recomiendo?
Es un hotel muy cómodo, se puede disfrutar en familia, de hecho había muchas con niños. También es un buen hotel para el viajero que prefiere hospedajes de lujo. Pero en particular se me hizo muy romántico para parejas.
*Gracias al Hotel Papadopoli Venezia MGallery by Sofitel por su amable hospitalidad.
Si deseas viajar a Italia y necesitas que organice tu viaje a través de nuestra agencia Tripdreaming, escríbeme a silvia.lucero@tripdreaming.com.
