Llegamos a Bruselas y esta vez no nos hospedaríamos cerca del centro, sino en el distrito de Ixelles, uno de los más lujosos de la ciudad. Conforme te acercas a la zona, vas viendo cómo aparecen más tiendas de lujo y los edificios se ven más señoriales. Y ahí a dos cuadras de la famosa avenida Louis, estaba nuestro hotel Made in Louise.
El hotel simplemente me encantó, me dio la impresión de estar como en una casa de muñecas con sus escaleras, los colores y toda la decoración. Al lado del lobby hay una pequeña sala muy linda junto a la chimenea, ideal para tomarte un té con galletas o una cerveza (al fin es Bélgica ¿no?).
Pero en general el hotel está lleno de rincones encantadores, la escultura en la esquina, el mensaje en las paredes, los cuadros, los espejos, la sala de billar, el jardín con el ajedrez gigante, hasta las escaleras tipo cuento de Alicia en el País de las Maravillas. En fin, tienes que verlo.
Nos dieron un cuarto muy bonito, de dos pisos, con vista a la zona residencial y luz natural hasta en el baño. Para mí eso es importantísimo, ya que no me gusta sentir la sensación de encierro. Además todos los productos de baño son de la marca Clarins, lo cual obviamente me encantó.
También tienen excelente desayuno, de hecho me sorprendió el encontrar tantas opciones porque la barra no era tan grande, pero había de todo: pancakes, waffles, huevos, tocino, quesos, croissants, mermeladas recién hechas, etc. Además todos los productos eran orgánicos y con sabor a casa.
Tengo que mencionar que el bar también tiene una amplia variedad de cervezas artesanales, lo cual me parece importante porque como viajero quieres probar cosas locales y más aún si lo más famoso de Bélgica es la cerveza.
Me encantó este hotel y todo su concepto, me pareció ideal para el viajero que ya conoce Bruselas y quiere explorar nuevas zonas, al final de cuentas Bruselas es una ciudad grande y muy cosmopolita. También es ideal para el viajero que busca ir de shopping, a restaurantes súper chic y que va en busca de las zonas más trendy.
*Gracias al Made in Louise por su amable hospitalidad.
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