Para viajar con presupuesto más ajustado hay una cadena hotelera que para mí es ideal y es la Ibis, que pertenece al grupo francés Accor. Ibis a su vez tiene sus ramas Budget (la gama más económica), Styles (más de diseño) y la Ibis -así a secas-, que fue la primera que se dio a conocer. Me he hospedado en muchos de sus hoteles alrededor del mundo y siempre me ha parecido que cuidan mucho el diseño, la limpieza y el servicio.
Hace poco tuve la oportunidad de hospedarme en el Ibis Off Grand Place en Bruselas y aunque ya conocía el concepto, este hotel me pareció una opción ideal para el viajero que busca algo céntrico, cómodo y asequible. Si vas buscando algo con estas características y aún la estás dudando, aquí tienes 5 motivos que te pueden servir:
Ubicación privilegiada
Para empezar tiene una excelente ubicación frente a una pequeña plaza que está a la vuelta de la majestuosa Grand Place. Prácticamente en el corazón de Bruselas, a distancias muy cortas de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Otro punto a su favor es que está también al lado de la estación Bruxelles Central.
Y precisamente por su ubicación, ya podrás imaginarte las vistas que tienes desde la habitación. En nuestro cuarto desde la ventana principal se podían ver los edificios, la plaza con la fuente dedicada al ex alcalde de Bruselas Charles Buls, así como la torre del Ayuntamiento que está en la Grand Place. Desde otra ventana podíamos ver los edificios bellísimos de la Rue de la Montagne.
Diseño moderno
Este hotel tres estrellas se alberga en un típico edificio de ladrillo con arquitectura estilo flamenca, pero en su interior el diseño es moderno. Resulta muy agradable entrar a un hotel y ver la decoración contemporánea, eso refleja que ponen atención en los detalles y que constantemente se van actualizando.
En la sala del lobby destacan colores como el rojo y el gris, con las paredes decoradas con fotografías en blanco y negro de un juego de ajedrez. Me llamó mucho la atención la recepción con su parte digitalizada, muy moderna, donde se le informa al huésped la hora, las condiciones climatológicas, entre otros servicios.
Comodidad en la habitación
Aunque en un principio pensé que la habitación sería pequeñísima, para mi sorpresa era bastante amplia. Entrabas por un pasillo largo, teníamos un escritorio de buen tamaño, con un pequeño sofá y como lo había mencionado antes, una vista súper bonita del centro de la ciudad.
El baño vale la pena que lo mencione porque era tamaño estándar, como cualquier baño de hotel. Lo indico porque algunos Ibis tienen baños muy básicos, éste no, hasta bañera tenía.
Precio moderado
Obviamente todo depende de la temporada, del día de la semana, de si se elige con desayuno o si la tarifa es o no reembolsable. Pero en general el precio me pareció muy bueno, sobre todo para un hotel tan bien situado en el centro de Bruselas. Ese día aunque en el tablero de la recepción indicaba que el precio de la habitación era de 165 euros la noche, al momento de escribir este artículo busqué de nuevo y la tarifa era más baja.
Buen servicio
Me gustó que en el lobby tienen una especie de termómetro para medir la satisfacción del cliente. Es verdad que para eso existen las páginas donde puedes poner tus críticas, pero aquí te preguntan directamente si tuviste una experiencia feliz o infeliz, simplemente tienes que echar la pelotita al lado de la cara que exprese qué tan satisfecho vas. Me pareció una buena forma de presionarse para mejorar sus servicios.
Me tocaron todas las bolas de un lado, así que no pude ver qué sucede cuando hay pelotas en el tubo de insatisfacción. Espero que ahí mismo le pregunten al cliente qué fue lo que pasó.
En conclusión si vas en busca de un hotel económico, cómodo y que esté muy cerca de la Grand Place, ésta es una excelente opción.
*Gracias al Ibis Brussels Off Place por su amable hospitalidad.
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