Hay lugares que te recuerdan que no necesitas estar de luna de miel para tener una estancia súper romántica y revivir la experiencia de los recién casados. El Andronis Honeymoon Suites en Fira, es el hotel ideal para esa escapada tan especial que toda pareja necesita.
Nuestra experiencia en este hotel fue idílica. Para empezar el hotel tiene una ubicación excelente, muy cerca de la catedral ortodoxa y de la zona comercial. Pero al mismo tiempo escondido del bullicio de la ciudad. De hecho resulta extraño estar en la calle peatonal y ver todo el caos y al bajar unos cuantos metros, entrar al hotel y de repente estar en una tranquilidad absoluta.
Tiene pocas suites, lo que permite que el trato sea aún más personalizado. Desde que llegamos fuimos recibidos con dos copas de champagne y recibimos consejos muy útiles para sacar el mejor provecho durante nuestra estancia en Santorini.
Nuestra suite tenía una vista impresionante de la caldera. Y mientras nos instalábamos nos llevaron como cortesía y bienvenida un plato de yogur griego, con una charola de quesos y frutos secos, acompañado de una botella de vino blanco de Santorini. Así de especial te hacen sentir de inmediato en este hotel con vistas paradisíacas.
Ahí en el hotel nos dieron la mejor recomendación, como hacía mucho calor para hacer el sendero de Fira a Oia caminando, nos aconsejaron dos cosas, que caminaramos al pueblo cercano de Imerovigli, que es muy bonito y no tan turístico como Fira. El segundo consejo fue ver el atardecer desde nuestra terraza, ya que de ese punto también se veía espectacular.
Yo en verdad agradezco cuando de los mismos hoteles, se preocupan por la atención personalizada y te dan ese tipo de consejos, porque son tips de gente que vive ahí, que se dedica al turismo y que quiere que te lleves la mejor impresión de su ciudad.
Pero además de lo turístico, disfrutamos mucho la suite, porque tenía un cuarto muy grande todo blanco, con su sala y el baño muy al estilo griego. Quiero recalcar que en la isla sí tienes que poner atención en la comodidad y espacio de la habitación, porque es un lugar donde hace tanto calor, que hay momentos donde sólo quieres regresar al cuarto a refrescarte un poco.
Ni hablar de la terraza que tenía un jacuzzi súper bonito, dos camastros y una mesa para el desayuno. Muchos de los hoteles de Santorini son así, lo que los hace diferente es la atención.
En la noche aprovechamos para meternos al jacuzzi y sacar la botella de vino blanco que habíamos puesto a enfriar y que desde que la recibimos, decidimos que la tendríamos que abrir cuando estuviéramos disfrutando del jacuzzi con esas vistas.
Al día siguiente, cuando pensamos que ya habíamos visto todo de este hotel con servicio lujo, llegó el desayuno. Mientras trabajaba en uno de mis artículos, bajaron con yogur griego, huevos, panes, mermeladas, café griego; en fin, un desayuno completo en toda la extensión de la palabra. Así de bien comenzamos otro día más en Grecia.
Me encantó el hotel para esa escapada romántica o hasta solitaria que todos buscamos, para olvidarte del resto del mundo, algo que suele suceder cuando se viaja a lugares mágicos como Santorini.
*Gracias al hotel Andronis Honeymoon Suites por su amable hospitalidad
Si te gustaría viajar a Grecia y que organice tu viaje, escríbeme a silvia.lucero@tripdreaming.com.