Dicen que lo bueno viene en frasco pequeño, un dicho que va muy bien con el hotel boutique Blue Bottle en Thessaloniki (Salónica). Un hotel pequeño, muy acogedor, pero con un concepto moderno; ideal para viajeros que quieren una opción económica pero sin perder lo chic.
Cuando llegamos al hotel Blue Bottle encontramos un lobby pequeñito, pero con una decoración muy bonita. Estaba lleno de esos detalles que invitan al viajero a tomar fotos de cada rincón, como el sofá que tienen en la entrada que parece la parte delantera de un auto antiguo. Obviamente ahí ves a los huéspedes tomarse la foto del recuerdo.
Como el ascensor era muy chico, cuando subimos a nuestra habitación creímos que todo sería así, pero al parecer el hotel era una pequeña caja de sorpresas porque nos sorprendió el espacio tan amplio en nuestro cuarto.
Nuestra habitación era muy bonita. Sencilla, pero con ligeros tintes de colores vivos. El piso, los azulejos del baño, los muebles y la decoración le daban un toque muy moderno. Además hasta teníamos una pequeña sala.
Algo en lo que yo siempre me fijo es en los pasillos, porque ahí es donde te vas dando una idea de cómo va a ser la habitación y qué tan limpia la vas a encontrar. Los pasillos eran muy bonitos, al igual que las habitaciones, con detalles sencillos, pero muy contemporáneos.
El hotel también tiene un restaurante muy lindo, donde todo es ventanal, así que tienes mucha luz natural y al igual que en el resto del hotel, juegan muy bien con las paredes blancas y los muebles de diseño. Ahí puedes disfrutar el desayuno tipo buffet, pero con ese toque griego que íbamos buscando.
Su ubicación era muy buena, especialmente si estás de paso por la ciudad, como era nuestro caso, que íbamos de Sofía a Atenas y tuvimos que dormir en Thessaloniki. El hotel nos quedaba a unos 10 minutos caminando de la Plaza Aristóteles, que es la principal, ya que en esa zona se encuentran los restaurantes, bares y tiendas de moda. Está a menos de 10 minutos en taxi de la estación de tren y hay una parada de autobús a pocos metros del hotel.
En general me pareció muy buena opción para aquellos viajeros que buscan algo “boutique”, moderno y económico, sobre todo si en su paso para Atenas tienen que pernoctar en Thessaloniki.
*Gracias al Blue Bottle Hotel por su amable hospitalidad.
Si te gustaría viajar a Grecia y que organice tu viaje, escríbeme a silvia.lucero@tripdreaming.com.