Seamos honestos, a quién no le gusta llegar a su hotel y encontrarse con un lugar moderno y sofisticado, sobre todo si la ciudad que se está visitando es tan hermosa como Budapest. Nuestra experiencia en el Hotel Kempinski Corvinus fue como su categoría, cinco estrellas.
Las instalaciones
Desde que entramos al hotel me fascinó la decoración ultra moderna, pero con un toque clásico. Su techo con columnas súper altas, los muebles contemporáneos y un pasillo en forma de luna donde se encontraban otras mesas y sofás, todo decorado con cuadros súper cool.
Frente al lobby hay un bar donde puedes relajarte un rato, ver gente entrar y salir del hotel, ya que hay mucha actividad o al menos cuando estuvimos ahí me pareció que había mucha vida (en las fotos procuramos que no saliera gente), todo mientras tomas una copa de un delicioso vino Tokaji.
La habitación
La habitación era de estilo más clásico, muy amplia y cómoda, pero lo que más me gustó fue la vista tan bella que tuvimos hacia la plaza Erzsébet. Tengo que decir que nuestro descanso ahí fue de lujo. Otro punto a su favor es que el baño era bastante amplio.
El spa
Aunque ya habíamos estado anteriormente en Budapest, es una ciudad que ha cambiado bastante en los últimos años y cada vez se pone más hermosa. Así que decidimos recorrerla caminando y en la tarde hacer un break para descansar un poco en el hotel antes de ir a cenar.
Estábamos tan cansados que ir a pasar una hora al spa fue lo mejor que pudimos hacer. El spa tiene sauna, piscina, área de camastros y también hay servicio de masajes y tratamientos. Nosotros nos metimos a la piscina y al sauna. ¡Qué difícil fue salir de nuevo del hotel!
El desayuno
El hotel tiene varios restaurantes y muy buenos. Pero el desayuno en su restaurante ÉS Bisztró, ha sido de los mejores que he tenido en todos mis viajes, sin exagerar. Eso es montar un desayuno buffet de lujo. El restaurante es muy bonito, con decoración muy animada tipo bistro, pero lo que más me gustó fueron todas las estaciones de barras con todo tipo de opciones para desayunar.
Por ahí nos contaron que el desayuno en el hotel es muy popular también entre los locales y turistas que se hospedan en otros lugares.
Ubicación
El hotel tiene una ubicación perfecta justo frente a la plaza Erzsébet, que además de ser un atractivo turístico, tiene restaurantes y bares con terrazas, otra zona de Budapest con muy buen ambiente. ¡Cómo me gustó Budapest!
Está muy cerca de atracciones turísticas y de calles peatonales comerciales. Lo mejor es que tiene una estación de metro justo a la salida del hotel.
Después de la experiencia en el Hotel Kempinski Corvinus, lo he colocado en mi lista de favoritos, el hotel me pareció el reflejo perfecto de Budapest, moderno y clásico a la vez.
*Gracias al Hotel Kempinksi Corvinus por su amable hospitalidad
Si te gustaría viajar a Budapest y que organice tu viaje, escríbeme a silvia.lucero@tripdreaming.com.