El RAVeL es un camino increíble en Bélgica, recorre 1,200 kilómetros del país y parte de Alemania. Nuestro divertido recorrido fue de 54 kilómetros desde Bélgica hasta Alemania, a través de este camino hecho en su totalidad para ir en bicicleta, a pie, a caballo y en patines; todo en el medio de la naturaleza.
La ruta que hicimos fue Weywertz (Bélgica)-Monschau (Alemania)-Bütgenbach (Bélgica). Era la primera vez que hacía un trayecto tan largo, la ventaja es que es bastante plano y hay estaciones donde puedes parar. También puedes bajar a los pueblos a beber algo.
Pero el camino es hermoso, para empezar nos tocó un día soleado súper lindo. Vas en medio de la naturaleza, pasando por bosque, campo, granjas y pueblitos. Pero Monschau es un lugar mágico, como de cuento de hadas, valió la pena el esfuerzo y el cansancio.
Monschau está en la región de Eifel, es un pueblito que ha logrado preservarse auténtico desde hace siglos. Con sus callecitas empedradas, sus puentes y su plaza principal, que fue donde comimos en una de las terrazas.
El pueblo está en medio de un parque nacional, rodeado de naturaleza y en la cima lo corona un castillo. Para ver Monschau hay que descender y recorrerlo a pie. Entre los productos más famosos locales se encuentra el vidrio, las galletas Printen –típicas de Aachen- y la mostaza, que pudimos probar a la hora de comer.
Como se recorre rápido, ya que es una ciudad pequeñita, nos quedamos solo medio día, pero me quedé con ganas de regresar, sobre todo a su mercado navideño en diciembre, dicen que es precioso.
De regreso paramos a beber algo en un pueblito llamado Küchelscheid y ahí ya vimos que había más gente disfrutando del RAVeL y haciendo una actividad que me pareció muy divertida, que es la renta de “bicicletas” que van sobre la antigua vía del tren.
Al final ya iba cansadísima, pero cuando llegamos a Bütgenbach y vi que si seguíamos un poco más, el RAVeL pasa arriba del puente que me encanta, hice un esfuerzo extra por atravesarlo y de una vez ver el lago.
En mi caso fue un destino fácil de elegir porque queda muy cerca de la frontera con Bélgica, especialmente de la región donde vive la familia de Patrick. Pero si te gustaría conocer Monschau, hay ciudades que no quedan tan lejos en auto, como Colonia, Bonn, Düsseldorf, Aachen, Liege (Bélgica), entre otras.
Me encanto este ‘day trip’ que hicimos en familia, con mi suegra y mi prima política, fue una forma muy bonita de convivir y descubrir nuevos rincones.
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