Sabes que 24 horas no son suficientes para ningún destino, sobre todo si hablamos de una ciudad como Guadalajara. Sin embargo, cuando no queda de otra, hay que estirar el tiempo y sacar el mayor provecho para descubrir todas esas maravillas que posee la ciudad.
Habrá quienes prefieran invertir ese día caminando por las calles o comiendo o en museos. Yo intenté hacer de todo un poco, pero sin perderme lo más emblemático de la ciudad.
¿Cómo aprovechar un día en Guadalajara?
En cualquier lugar del mundo, nunca fallas iniciando la visita en el centro histórico, porque ahí están las raíces de la ciudad y Guadalajara obviamente no es la excepción. Para que no pierdas tiempo te voy a dar un itinerario sugerido que me funcionó muy bien para hacerlo a pie y con Uber (que además es súper barato en Guadalajara).
Instituto Cultural Cabañas
Empieza el día en Instituto Cultural Cabañas, también conocido como Hospicio Cabañas. Así a grandes rasgos y sin entrar en detalles históricos, el edificio se construyó originalmente para que sirviera como albergue para huérfanos y ancianos. Pero durante la Guerra de Independencia se convirtió en cuartel militar.
Décadas más tarde, se utilizó de nuevo como hospicio y se le llamo Hospicio Cabañas en honor al obispo Juan Cruz Ruz Cabañas y Crespo, que fue el que inició el proyecto del albergue. Con el paso de los años, llegó la Revolución Mexicana y volvió a ser utilizado con fines militares.
En los años treinta invitan al artista jalisciense José Clemente Orozco a pintar los murales de la capilla, que son maravillosos. Hoy en día es un espacio cultural nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Este fue mi lugar favorito en Guadalajara, el recinto es precioso, las exposiciones muy interesantes, pero el entrar a la capilla y ver los murales de Orozco es muy emocionante. Seguramente pasarás un largo tiempo en esta capilla contemplando cada uno de los 57 murales de crítica social y que relatan la historia de México. Si tuvieras que pasar varias horas en algún lugar, sin duda te recomendaría hacerlo en el Hospicio Cabañas.
Caminar entre plazas, mercado y el lugar donde se fundó la ciudad
Cuando caminas del Hospicio Cabañas hacia el siguiente punto que es el Teatro Degollado, vas a encontrar otras atracciones muy bellas como plazas, iglesias y el Mercado de San Juan de Dios que es muy famoso. De espalda al teatro, en la Plaza Fundadores, verás el Friso de los Fundadores de Guadalajara, un mural con altos relieves que representan la fundación de la ciudad en 1542.
Teatro Degollado
Cuando estás frente a este teatro, parece como si te encontraras frente a algún edificio en alguna ciudad europea, pero no, estás en Guadalajara frente a una joya arquitectónica del siglo XIX construida por un arquitecto de la ciudad: Jacobo Gálvez. Un buen lugar para ver a la Filarmónica de Jalisco.
Palacio de Gobierno
Cruza la enorme Plaza de la Liberación para visitar el Palacio de Gobierno, otro edificio precioso que no te puedes perder. Si su exterior te deja boquiabierto, espera a ver su interior porque ahí se encuentra el mural ‘Hidalgo: círculo político y fuerzas tenebrosas’ de Orozco. No dejes de entrar a ver el antiguo Congreso que también tiene murales bellísimos. En uno de los pasillos hay una placa conmemorativa sobre Miguel Hidalgo cuando abolió la esclavitud en esta ciudad en 1811.
Catedral Metropolitana
Un icono de la ciudad con sus torres amarillas. La catedral se construyó en el siglo XVI, pero sus torres fueron reconstruidas en el siglo XIX tras ser destruidas en el terremoto de 1818. El interior como podrás imaginarte es precioso, con su estilo gótico y un altar precioso. Pero lo que me llamó más la atención fueron las reliquias de la niña Santa Inocencia. Leer aquí su leyenda.
¡A comer!
Están en Jalisco donde hay una gran riqueza gastronómica con sus tortas ahogadas, carne en su jugo, la birria, entre muchas otras delicias y después de horas empaparte de cultura en el centro histórico, por fin ha llegado la hora de comer. Camina hacia el restaurante Birriería las 9 Esquinas para comer alguno de sus platos estrella, la birria de chivo o la barbacoa de borrego que preparan sobre pencas de maguey.
Tlaquepaque
Después de esa comida seguro querrás tomar una siesta, pero recuerda que sólo tienes poco tiempo en la ‘perla tapatía’, así que a seguir conociendo. Es hora de desplazarse hasta el pintoresco Tlaquepaque.
Tlaquepaque es perfecto para pasar la tarde caminando por sus calles, tomarse una cerveza helada y comer rico. Nosotros cenamos en un lugar muy bonito llamado El Patio.
Cantina La Fuente
Después de Tlaquepaque te recomiendo que regreses al centro para ir a esta cantina tradicional que está abierta desde 1921. Me gustó porque a pesar de ser tan famosa, está llena de locales y como en las películas, estás sentado bebiendo y escuchando a un músico tocar el piano y a todo el bar cantando rancheras –por supuesto ya con muchos tragos de más-. Y sí de esas que duelen estilo José Alfredo Jiménez. Un lugar que no te puedes perder.
Sobre la barra hay una bicicleta, que según la versión más popular, un cliente borracho dejó empeñada prometiendo que regresaría a pagar su cuenta. Obviamente nunca volvió. La otra versión, es que el cliente la olvidó ahí.
Avenida Chapultepec
Y si ya agarraste la fiesta y quieres seguir de bares -pero más modernos-, entonces ve a la avenida Chapultepec, donde puedes ir de bar en bar.
En realidad, 24 horas son muy cortas para Guadalajara, si cuentas con más tiempo libre, merece la pena dedicarle varios días o hasta semanas a todo el estado de Jalisco. Cómo no hacerlo si las cosas más emblemáticas de México, como el mariachi y el tequila vienen de ahí, de ese estado que nos representa ante el mundo.
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