Una de las experiencias más bonitas de los viajes es conocer gente. Entrar a un restaurante típico, poder conversar con los dueños y escuchar sus historias. Uno de los lugares más famosos de Marfa es un pequeño restaurante de burritos, que sólo abre por las mañanas y donde uno de los visitantes consentidos es nada más y nada menos que el actor Matthew McConaughey.
Cuando entras a Marfa Burrito te reciben como en casa, de eso se encarga Doña Ramona, la dueña que es originaria de Ojinaga, Chihuahua. “Pásenle guapos ¿qué le sirvo mija?” se escucha el grito desde la cocina, antes de salir a saludar.
En las paredes puedes ver las fotos de algunos visitantes, incluyendo varias de Matthew McConaughey, a quien aseguran que le gustan los burritos de Doña Ramona y ella habla fascinada de él.
En lo que estuvimos en el restaurante no dejó de entrar gente que como podía ordenaba sus burritos en español. No es raro que sea un lugar tan popular porque son deliciosos, tienen un auténtico sabor casero. Parecía que estaba comiendo en casa de alguna tía en México.
De hecho mientras desayunábamos entró una pareja con un bebé y Ramona encantada con el pequeño inmediatamente lo cargó. Así de familiar es el trato en ese lugar.
Mientras Ramona charlaba alegremente con nosotros, nos invitó a pasar a su cocina para que viéramos que todo estaba fresco, recién hecho, incluyendo las tortillas, aún podías ver preparadas las bolas de harina y las ollas enormes con los guisados.
¿Qué ordenamos? Como eran enormes, Patrick y yo compartimos uno de huevo con chorizo y el burrito ‘Primo’ (mi favorito). Y por sólo 12 dólares desayunamos increíble y nos llevamos el dulce recuerdo de Ramona y su restaurante, donde seguramente volveremos a desayunar el día que regresemos a Marfa.
Foto principal: Posando con Ramona, propietaria de Marfa Burrito © Patrick Mreyen
*Gracias a Visit Marfa por su amable hospitalidad y por apoyarnos en este viaje.
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