La última noche de nuestro viaje por el oeste y centro de Estados Unidos, teníamos que elegir una ciudad entre Kansas City y Austin para parar a dormir. Yo quería atravesar el estado de Kansas para visitar rápidamente el museo del Mago de Oz en Wamego. Decidimos que lo más conveniente era dormir en Oklahoma City, porque nos quedaba casi a la mitad y así conoceríamos una ciudad más. Nuestra decisión fue perfecta.
Visita exprés al Mago de Oz en Kansas
Esta es una de mis películas preferidas de la infancia, cómo no iba a detenerme en este lugar. Wamego es un pueblo pequeñito, que muy orgulloso muestra su museo. Casi todos los locales tienen algo relacionado al Mago de Oz (me recordó a Roswell con los extraterrestres).
El museo tiene réplicas y unos 2000 objetos relacionados con la película y el libro. Obviamente tienen una sala pequeñita en la que están proyectando el filme todo el día. ¿Vale la pena hacer el viaje hasta allá sólo para ver el museo? Solamente si estás por la zona.
“I’ve a feeling that we’re not in Kansas anymore”
Moría por decirle esta frase a Patrick cuando cruzamos de Kansas a Oklahoma -sí siempre he sido un poco simple-, pero yo seguía emocionada con mi experiencia en Oz. Como lo esperaba Patrick ni se inmutó.
Y ya en Oklahoma City…¿Dónde dormimos?
Llegamos cansados y fuimos muy afortunados porque el Holiday Inn Express & Suites Oklahoma City Downtown – Bricktown, nos invitó a pasar la noche ahí y nos sorprendió bastante encontrar un hotel tan diferente a los del resto de la cadena, porque era más moderno.
El hotel es prácticamente nuevo, tiene un lobby muy bonito con decoración contemporánea, piscina y un patio-lounge donde encuentras hasta asadores.
Nuestra habitación era muy grande, con sala y cama muy cómoda. El baño también muy limpio, moderno y nuevo. Un punto elemental para mí cuando viajo es el baño, sobre todo que tenga buena ducha.
También tiene desayuno incluido y un servicio impecable. Además el hotel tiene una ubicación perfecta en pleno Bricktown.
Entretenimiento en Bricktown
Bricktown es un área rehabilitada con edificios de ladrillo súper lindos, que antes eran bodegones. Hoy en día es toda una zona de entretenimiento, con muchos restaurantes, bares, tiendas, cine y salas de juegos.
El canal Bricktown le da un aire al Riverwalk de San Antonio y hace que se vean todavía más bonitos los establecimientos que se encuentran a lo largo del canal.
Comida deliciosa
Esta era la última cena de nuestro viaje y queríamos cenar bien porque llegamos hambrientos a Oklahoma City y como despedida. A unos metros del hotel, estaba el restaurante Bricktown Brewery, genial, otro lugar para probar la cerveza artesanal de la ciudad.
Cenamos una de las especialidades de Oklahoma, el chicken fried steak con okra frita y Black eyed peas (frijoles), no sé porqué se llama “chicken” si es un steak empanizado. Como todas las noches, nos tomamos la primera cerveza para relajarnos y la segunda para acompañar la cena. Todo estuvo de-li-cio-so.
Hamburguesólogos
Yo sé, esa palabra no existe, pero como nos encantan las hamburguesas (somos aficionados) siempre procuramos probarlas en diferentes lugares. Del Oklahoma City Convention & Visitors Bureau nos recomendaron probar las de Tucker’s Onion Burgers, así que no pudimos pasar por alto la recomendación y fuimos a comer ahí antes de salir en carretera rumbo a Austin.
El lugar aunque es de comida rápida, es más bonito, más cool que las típicas cadenas. Y efectivamente, las hamburguesas estaban exquisitas hechas al estilo de Oklahoma.
Mientras comía me puse a hojear una revista local, de esas donde recomiendan lugares para salir y vi que Oklahoma City tiene lugares muy cool; tal vez habrá que regresar y explorar la ciudad con más calma.
*Gracias al hotel Holiday Inn Express & Suites Oklahoma City Downtown – Bricktown por su amabilidad y por brindarnos la mejor hospitalidad y al Oklahoma City Convention & Visitors Bureau por todas sus atenciones.