Qué divertido es cuando viajas a un lugar y no sabes de qué manera te va a sorprender. Si te va a gustar, si vas a comer rico, si te van a dar ganas de volver. Me encantó haber tenido la oportunidad de conocer Kansas City en Missouri y de haberle sacado el máximo provecho en 48 horas.
Me apena decirlo, pero antes de conocerla, lo único que sabía sobre Kansas City era sobre tornados, que si el BBQ es mejor allá o en Austin o cuando veía las fotos de mi amiga Nadia en algún partido de béisbol de los Kansas City Royals. Aunque ella me había dicho que era una ciudad que estaba creciendo y que cada vez se ponía más linda.
Así que fue otra de las ciudades que incluimos en nuestra gira por el oeste y centro de Estados Unidos y nos sorprendió bastante. Creo que una de las cosas que me gustó más de este viaje, fue el factor sorpresa de algunas ciudades. Cuando piensas en ciudades lindas de Estados Unidos para pasar un fin de semana, suele caerse en el círculo vicioso de las típicas, las más turísticas, sin darte cuenta que te estás perdiendo otras que no son tan caras y que también te ofrecen experiencias muy agradables.
¿Qué visitamos?
Museo y Monumento Nacional de la I Guerra Mundial
Si así fueran todas las clases de historia, sería más fácil sacar puro 100. Qué impresionante museo, pasamos horas ahí leyendo absolutamente todo. La visita se empieza con una primera película que te explica cómo inició todo el conflicto, después pasas al museo para ir viendo en las salas cómo avanzó la guerra durante los años.
Hay una línea del tiempo donde te aseguro que vas a leer cada palabra, porque te explican en breve lo que ocurrió en Europa, cómo se fue ampliando la participación de los países en guerra y las alianzas que se formaron. A la vez te va dando información sobre lo que ocurría en otros lugares del mundo, incluyendo Kansas City.
El museo es interactivo, hay muchos objetos antiguos y representaciones de la vida en la guerra, como por ejemplo las trincheras. Hay otra película donde mientras te sientas y te dicen lo difícil de estar atrincherado en el lodo; debajo de la pantalla, puedes ver figuras de soldados como si estuvieran caminando entre el lodo, todo orquestado con cambios de iluminación.
Afuera hay dos salas de exhibiciones donde puedes ver unos murales preciosos que fueron pintados originalmente en París para el Panthéon de la Guerre, así como exposiciones temporales. También está la enorme columna Monumento de la Libertad en honor a aquellos hombres y mujeres que sirvieron en la guerra. Puedes subir para obtener vistas panorámicas de la ciudad.
Y así podría seguir escribiendo sobre este museo que me impactó mucho. Lo que después de la guerra empezó como un monumento conmemorativo, es hoy en día un gran museo.
Kansas City Power & Light District
Comimos en esta zona llena de restaurantes, bares y tiendas en pleno centro de la ciudad. El distrito no es muy grande, lo cual te permite recorrerlo a pie, pero está lleno de entretenimiento para todos los gustos.
Country Club Plaza
Esta zona estaba justo enfrente de nuestro hotel y me pareció encantadora. Es un área de tiendas y restaurantes, de las más exclusivas de la ciudad, pero con un estilo que imita un poco a la ciudad de Sevilla, de hecho es una de las ciudades hermanas de Kansas City. Hasta puedes ver la imitación de la Giralda a menor escala por supuesto.
Kauffman Center for the Performing Arts
Este edificio me recordó al de la Ópera de Sidney, es donde se llevan a cabo los grandes eventos de arte de la ciudad como el ballet, la ópera y la sinfónica. Espero que cuando vuelva a KC (porque claro que pienso volver), pueda ver algún espectáculo ahí.
El BBQ
Nuestra primera noche cenamos en un lugar muy peculiar, pero muy famoso, el Joe’s Kansas City Bar-B-Que (en el estado de Kansas). El restaurante es muy sencillo, de hecho está en una gasolinera, pero por ahí han pasado celebridades como Anthony Bourdain y también ha sido elegido como uno de los lugares que tienes que probar antes de morir. Así de importante es.
¿Qué me pareció? Me gustó mucho, las costillas estaban deliciosas, pero comí mejor BBQ en la experiencia que nos prepararon con el chef del hotel The Raphael (y lo digo con toda honestidad).
También tuvimos una experiencia fascinante con el jazz, la gastronomía y el béisbol, organizado por el hotel The Raphael. Para leer sobre cómo este hotel nos introdujo a la cultura de Kansas City haz clic aquí.
Si tuviera que describir a Kansas City en adjetivos te diría que es atractiva, deliciosa, culta y amable. Y lo que nos faltó por ver…
*Gracias a Visit Kansas City (Missouri) por apoyarnos en nuestro viaje a esta hermosa ciudad.
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