Detrás de las murallas de Cartagena de Indias, se esconde un casco histórico maravilloso, con casas coloridas con balcones de madera, plazas encantadoras y edificios de arquitectura colonial. Un lugar que descansa a orillas del Caribe, lleno de historia y cultura.
Me encanta Colombia y su gente, cada vez que me piden recomendaciones de viaje, les sugiero que vayan a este país hermoso, sobre todo por su gente que es súper amable.
Me considero una persona muy afortunada al haber tenido la suerte de viajar en varias ocasiones a la ciudad de Cartagena de Indias, que nunca dejó de maravillarme a pesar del calor agobiante. Nada como caminar su casco antiguo y sentarte en la Plaza de Santo Domingo a comerte un pescado frito acompañado con una cerveza helada. Pero bueno, mejor te comparto en fotos las razones por las que te recomiendo viajar a la “Ciudad Heroica”.
1. Caminar por las calles del centro histórico
En cuanto cruzas alguna de las entradas de las murallas, inmediatamente pasas a un mundo mágico, con todas esas casas pintadas en colores amarillo, rojo, azul, colores fuertes, adornadas con flores y balcones de madera. Sus iglesias, sus plazas y todos aquellos rincones que solamente caminando descubres.
Hace mucho calor y es húmedo, pero nada que no pueda solucionar el tomar un descanso en una plaza, mientras te bebes una cerveza bien helada. Caminar por sus calles de noche es súper lindo, entre los faroles y los edificios históricos iluminados, le dan un toque muy romántico a la ciudad.
2. Visitar sus iglesias
En cada ciudad siempre recomiendo visitar las iglesias y no por mocha (como decimos en México) sino por razones históricas y para apreciar la arquitectura de la época. En la foto ves la Iglesia de San Pedro Claver, bellísima, en el altar mayor se encuentran las reliquias de ese santo de origen español que murió en Cartagena de Indias y se le conoce como el santo de los esclavos, por su trabajo a favor de ellos.
3. Disfrutar sus plazas
Conforme caminas el centro, te darás cuenta que hay muchas plazas, algunas grandes llenas de restaurantes y bares y otras más pequeñitas, más acogedoras. Una de las principales (mi favorita) es la de Santo Domingo. Ahí se encuentra la Iglesia de Santo Domingo, la más antigua de la ciudad, la cual dicen (me encantan las ciudades con leyendas) que su torre se torció por obra del diablo, ya que intentó destruirla colgándose de la torre y evidentemente no lo logró, sólo la dejó torcida, ante su frustración saltó de ella hacia un pozo público, dejando el agua con sabor a azufre.
Esta plaza tiene mucha vida de día y de noche ya que se llena de mesas de los restaurantes que se encuentran ahí. No te pierdas la famosa escultura del artista colombiano Fernando Botero, ‘La Gorda Gertrudis’. Si ves que todos le tocan un seno, es porque existe la creencia popular de que eso traerá relaciones largas.
4. Caminar por las murallas
Cartagena era una ciudad que sufría constantes ataques de piratas, por lo que debió protegerse y construir el baluarte de Santo Domingo en el siglo XVII. Si caminas por las murallas puedes sacar fotos lindísimas de la ciudad, del mar y del baluarte.
5. Comer pescado frito y arroz con coco
¡Qué bien se come en Colombia! nada como despertarte y desayunar un rico cafecito colombiano con arepas, a mediodía un delicioso pescado frito acompañado de arroz con coco y patacones (¿cómo hacen ese arroz? ¡qué delicia!) y así podría seguir, pero luego me entran los antojos.
6. Tomar un trago en el Hotel Sofitel Santa Clara
Este es el hotel más lujoso y caro de la ciudad, pero es precioso, si no te hospedas ahí, puedes entrar a conocerlo, tomar fotos y tomar un cóctel en el bar.
7. Comer mangos verdes con limón y sal
Yo soy súper antojada, me encanta andar comiendo de todo, sobre todo en los puestos callejeros. Cuando vi que vendían mangos (verdes) con limón y sal obviamente me lancé a comprar mi bolsita de plástico con las rebanadas de mango, aunque en ese momento extrañé echarle chile en polvo (los mexicanos me van a entender), al momento de probarlos me quedé fascinada, estaban riquísimos.
8. Ver la Puerta del Reloj
Una de las entradas principales al centro histórico, originalmente ésta era la única entrada a la ciudad y se llamaba Boca del Puente. De noche la iluminan, como muchos de los edificios de la ciudad.
9. Comprar un sombrero vueltiao o bolsos en caña flecha
El sombrero vueltiao es un símbolo de Colombia hecho con la fibra natural de la palmera, que se le conoce como caña flecha, transforman el material en blanco y negro, luego lo trenzan con una técnica que se implementó hace más de mil años por la cultura Zenú.
Puedes encontrar muchos accesorios en este material, como la bolsa que tengo en la foto, así como pulseras, anillos, etc. No puedes irte de Colombia sin un recuerdo de éstos.
10.Visitar las Islas del Rosario
Este viaje a las islas lo hice en mi primer viaje a Colombia en el 2001 con una amiga (no tenía cámara digital en ese entonces, así que no hay foto), pero fue súper divertido. Se trata de un archipiélago con 23 islas y cayos. Las playas en la ciudad de Cartagena no son bonitas, así que si buscas una experiencia en playas más bonitas, ve a estas islas, ahí encontrarás arena más clara, aguas cristalinas y está cerca del arrecife de coral.
Éstas son sólo unas cuantas excusas que te comparto para que te animes a visitar esta joya colombiana ¡te va fascinar!
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