Nunca había viajado con una mascota hasta que me tocó llevar conmigo a Fiona, la perrita de mi hermana, a la que debía entregar en Houston. Debo decir que aunque no es algo del otro mundo, sí necesitas prepararte con tiempo y también puede resultar un poco estresante por muy bien comportados que sean.
¿Qué necesitas?
Para empezar hay reglas diferentes para cada país, así que te recomiendo informarte bien con la aerolínea y los requisitos de entrada que impone el país al que vayas a viajar. El veterinario también debe estar informado de lo que te van a pedir, así que consulta a tiempo.
En nuestro caso íbamos de México a Estados Unidos, así que Fiona necesitó la vacuna antirrábica, la sextuple, el Frontline (un líquido contra pulgas y garrapatas), la desparasitación y una carta de su veterinario. Es muy importante que hagas todo al menos dos semanas antes del viaje, sobre todo la vacuna antirrábica. Pero como te digo nadie mejor que tu veterinario para informarte.
Obviamente tienes que pagar por llevar a tu mascota, en mi caso como es pequeña, pude llevarla arriba, sólo me pidieron que la llevara en una bolsa para mascotas que fuera flexible, que pudiera doblarse de las esquinas, porque viaja debajo del asiento.
Si tu perro tiene algún juguete favorito no olvides ponerlo en la bolsa o caja en la que viajará, Fiona llevaba su jirafa de peluche y cada vez que se inquietaba un poco la cogía y se acostaba sobre ella, creo que la tranquilizaba un poco.
Aunque el nuestro era un vuelo corto, antes de subirla al avión le abrí un poco la bolsa para que al menos asomara la cabeza y no se cansara tanto de estar acostada en un espacio limitado. Eso la entretuvo mucho y la gente se pone hasta más amigable contigo por el hecho de llevar un animalito.
No voy a mentir, si me estresó un poco todo el proceso, temía que por alguna razón no la fueran a dejar viajar o que se fuera a enfermar en el vuelo. Afortunadamente todo salió perfecto, como siempre ella se portó muy bien.
Pero lo mejor del viaje fue cuando vi la cara de mi sobrina Ivanna (de 2 años) cuando vio a su perrita llegar, como jugaba y la abrazaba, la había extrañado. Qué más puedo decir, por ver felices a mis sobrinas, me podría llevar cualquier animal a cualquier lugar del mundo.
Si vas a viajar a Estados Unidos haz clic aquí para consultar la página de gobierno.