Gastronomía

Xtabentún, el licor maya que seduce

abril 16, 2014

Desayunando en uno de los mejores restaurantes de Playa del Carmen, nos preguntó el mesero si habíamos probado el café con Xtabentún “un licor maya que sabe muy rico” según nos dijo. Ninguno de los que estábamos ahí lo habíamos probado, pero el nombre y la recomendación me dejó con la duda, sobre todo porque se escuchaba como algo más que una bebida, sonaba a un licor con alma.

Y no me equivoqué, el Xtabentún es un licor que se elabora con la miel fermentada de las abejas que polinizan la flor ‘Xtabentún’ y con anís. Es de la Península de Yucatán en el sureste de México y se puede beber solo, con hielo y miel, o echar ‘un piquete’ en el café, como nos recomendaron en el restaurante.

Te seduce, te pierde

Como muchos platillos y bebidas de la gastronomía latinoamericana, éste también tiene una leyenda detrás de su origen. Para empezar es importante saber que su nombre significa “enredadera que crece de la piedra” y  muchos lo consideran como un afrodisíaco.

La leyenda habla de dos mujeres mayas hermosas, una de ellas se llamaba Xteban, la cual era rechazada y mal vista porque era “vendedora de amor”, era seductora y tenía amoríos ilícitos, causaba en los hombres un efecto embriagador, pero era de muy buen corazón y ayudaba mucho a los necesitados. Por otro lado estaba Utz-Colel que era despiadada y odiaba a los pobres.

Al morir Xteban, de su tumba empezaron a salir flores con un olor hermoso, a esa flor se le llamó Xtabentún. Retorcida por la envidia, Utz-Colel murió llena de rencor, tanto que según la leyenda aún regresa a la vida tomando la imagen de Xteban para enamorar hombres y después perderlos.

Más allá de la leyenda, el efecto embriagador que provoca este licor se debe a las semillas de la flor, de naturaleza psicotrópica, que causan euforia y somnolencia.

La próxima vez que viajes a Yucatán o Quintana Roo, busca dónde lo venden (la Cueva del Chango en Playa del Carmen lo tiene) y no dejes de probarlo, no solo por su dulce sabor embriagante, sino porque es un licor con tradición, con alma, típico de la región y no muy fácil de conseguir.