Para aquellos que aman la naturaleza, esta isla ubicada en el sur de Australia es como el edén, con playas maravillosas, rocas imponentes que parecen transportadas de otro planeta y animales característicos de ese país.
Esta isla es la tercera más grande de Australia, se puede llegar en avión o tomar un ferry de Adelaide o de la Península Fleurieu, yo te recomiendo rentar un auto y explorarla por tu cuenta.
¿Qué hacer?
Conducir por la isla para ver los paisajes impresionantes, eso sí con mucho cuidado porque andan muchos animales sueltos, entre ellos koalas.
Ver koalas en su hábitat
Y hablando de ellos esta isla es el lugar perfecto para verlos en su hábitat. Aunque en realidad no son originarios de ahí, los primeros koalas fueron llevados en la década de 1920 en un intento por preservar esta especie en el sur del país. Aunque hoy en día existen miles de koalas ahí, el gobierno intenta mantener bajo el crecimiento para también proteger los árboles de Eucalipto.
Hay que poner atención en los árboles de Eucalipto, donde suelen dormir abrazados a una rama o simplemente sentarse a tomar el sol. Aunque hay lugares donde puedes ir a cargarlos y tomarte una foto con ellos (en esta parte si es legal hacerlo), no creo que sea bueno para ellos, para empezar son animales que deben dormir unas 20 horas al día y por algo es ilegal cargarlos en ciertas partes del país ¿no crees?
Visitar el Parque de Conservación de la Bahía de Seal
Esta bahía tiene una colonia de leones marinos en peligro de extinción, puedes caminar lo suficientemente cerca de ellos como para tomar fotos sin molestarlos. Para acercarte más debes hacerlo únicamente con guía.
Descubre las Remarkable Rocks
Si te quieres sentir dentro de un cuadro surrealista de Dalí, visita este lugar dentro del Parque Nacional Flinders Chase, con rocas con formas extrañas en un acantilado frente al mar. Un paisaje que mezcla colores y formas impresionantes.
Estas formaciones rocosas tienen aproximadamente 500 millones de años y han sido erosionadas por las fuerzas de la naturaleza.
Encuentra el Arco del Almirante
En el mismo Parque Nacional Flinders Chase, en el Cabo du Couedic, se encuentra el famoso “Admirals Arch”, otra maravilla de la naturaleza, donde también se pueden observar leones marinos.
Hospedarte en un cottage del siglo XIX
En la isla hay varias opciones de hospedaje, pero hay uno en especial que te recomiendo, el Rocky River Heritage Accommodation, ubicado a la entrada del Parque Nacional Flinders, tiene únicamente dos casitas que fueron construidas en 1890, donde podrás ver cómo vivían antes los pastores. En un principio puede resultar un poco impactante, conserva la cocina antigua, tiene el baño afuera y está en plena naturaleza, rodeado de animales. Prepárate para ver en las mañanas a los koalas entre los árboles. Una experiencia súper diferente.
Ver ualabíes y canguros
Qué mejor lugar para ver a uno de los animales más emblemáticos de Australia, el canguro, así como ualabíes, que son muy parecidos a los canguros, pero más pequeñitos.
Subir dunas en el Little Sahara
Corre y disfruta de la belleza de estas dunas de arena blanca. Además aquí puedes hacer actividades deportivas como “sandboard”.
Intentar ver un ornitorrinco
También en el Parque Nacional Flinders hay pozos de agua donde se supone que se pueden ver los ornitorrincos o “platypus”, aunque es demasiado difícil, por no decir imposible encontrarlos.
Sumergirte en las playas australianas
Australia es famoso por sus playas hermosas, es de imaginarse que en un lugar tan natural como esta isla, se pueda disfrutar de sus playas y sobre todo hacer actividades acuáticas.
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