Perú

Subir a la cima de Wayna Picchu

febrero 25, 2013

Eran las 4:30 de la madrugada cuando empezamos a hacer la fila para tomar el primer autobús a Machu Picchu, habíamos dormido en un pueblito muy turístico, pero muy bello llamado Aguas Calientes, nuestra meta ese día era alcanzar boleto para subir al Wayna Picchu, la famosa montaña que se encuentra frente a Machu Picchu.

Cuando leímos que sólo aceptaban 400 personas al día, divididas en dos turnos a las 7:00 am y a las 10:00 am, decidimos que teníamos que ser de los primeros en entrar, ya habíamos comprado con anticipación los billetes para Machu Picchu, sólo faltaba alcanzar entrada para la montaña. Claro que la misma idea la tuvieron cientos de personas.

Alcanzamos espacio hasta el tercer autobús, en ese momento pensamos que teníamos un poco de desventaja, pero que alcanzaríamos sin duda a estar entre los primeros doscientos. Sin embargo al bajarnos del autobús nos dimos cuenta que eso era una competencia real. Al llegar a la entrada, empezamos a ver que todos empezaban a correr; Patrick volteó y me dijo “en cuanto entremos no te pares para nada, tu sigue corriendo”.

El primer reto fue el no detenerme, acababa de entrar a Machu Picchu, uno de los lugares que había soñado con conocer toda mi vida, a esa hora estaba vacío, estaba amaneciendo y las llamas empezaban a asomarse entre las ruinas al escuchar los pasos de todos los que íbamos corriendo. Recuerdo que me paré emocionadísima, tomé algunas fotos y en eso escuché el grito “¡no te pares!”

Llamas en Machu Picchu. Foto © Patrick Mreyen

El segundo reto fue el correr hasta la entrada al Wayna Picchu, entre la altura a 2,430 metros y la gente que te rebasaba sin piedad, lo hacía más difícil. Al final si alcanzamos a estar entre los primeros doscientos y fue una experiencia maravillosa.

La montaña tiene una altitud de 2,634 metros, desde ahí se tienen unas vistas impresionantes de Machu Picchu, la zona montañosa y el río Urubamba. Wayna o Huayna Picchu, también tiene una zona arqueológica importante.

El ascenso. Foto © Patrick Mreyen

El subir es complicado, aunque están marcadas las rutas y en ciertas partes hay escalinatas súper empinadas, el camino es peligroso y no es buena opción para aquellos que temen a las alturas.

Hay que subir con mucha precaución porque sí hay puntos peligrosos. Foto © Silvia Lucero
Hay que subir y bajar también por escalones muy altos. Foto © Patrick Mreyen

Pero en el momento que llegas a la cima, te sientas a admirar toda esa belleza y a pensar en lo afortunada (o) que fuiste al lograr hacer ese viaje, ingresar y subir hasta allá,  te das cuenta que todo valió la pena. Porque por un día fuiste uno de los 400.

En la cima admirando Machu Picchu desde Wayna Picchu ¡qué aventura! Foto © Patrick Mreyen
Experiencia inolvidable. Foto © La Trotamundos

Si deseas que diseñe y organice tu viaje a Peru 100% a la medida a través de nuestra agencia de viajes Tripdreaming, escríbeme a silvia.lucero@tripdreaming.com, para planear ese viaje de ensueño.

Para cuestiones editoriales escríbeme a silvia.lucero@latrotamundos.com.

  • De Cuzco a Machu Picchu : La trotamundos
    octubre 20, 2014 at 9:04 am

    […] Para subir a Machu Picchu puedes caminar o tomar el autobús, que fue lo que hicimos nosotros, pero hay que hacer fila desde muy temprano, a las 4 ó 5 de la madrugada, sobre todo si quieres escalar el Wayna Picchu (o Huayna Picchu), ya que sólo reparten 400 boletos al día (si quieres leer más sobre esa experiencia haz clic aquí). […]