Mundología

Viajar en tiempos de crisis

junio 11, 2012

En los últimos años no hay día en que los titulares de noticias no hablen sobre la crisis financiera y el desempleo. Pero no por eso se tiene que dejar de viajar, al contrario en muchos lugares se han reducido los precios y se pueden encontrar más opciones para viajar con un presupuesto más ajustado.

¿Se puede viajar con poco dinero?

Todo es posible, aquí te comparto algunos consejos para que tomes esas vacaciones tan merecidas, sin afectar tanto tu bolsillo.

Establecer un presupuesto: primero que nada tienes que estar consciente de cuánto dinero puedes gastar en tu viaje, nada de “ahora disfruto y ya veré como pago después”, porque eso no hará más que endeudarte y provocarte más estrés post-vacacional.

Elegir temporadas bajas: sí, de acuerdo, a todos nos gusta viajar en los meses de verano, cuando se cuenta con mejor clima, pero no siempre es la mejor opción. Por ejemplo septiembre es un buen mes porque aún hace buen tiempo y ya no hay tanta gente en los lugares turísticos.

Investiga cuando es la temporada baja del lugar al que piensas viajar, para que encuentres tarifas más reducidas.

Comparar precios de vuelos en páginas de Internet: en particular me gusta mucho Kayak.com, porque incluye una gran cantidad de aerolíneas y te compara precios al mismo tiempo en diferentes páginas de Internet.

Utilizar guías de viaje: siempre que viajo me gusta hacerlo con ayuda de Lonely Planet, ya que te da muchas opciones de hoteles y restaurantes con diferentes presupuestos, te ofrece desde hostales hasta hoteles cinco estrellas. Lo mismo con los restaurantes, desde comida rápida hasta restaurantes con estrellas Michelin.

Vuela con aerolíneas económicas: si se viaja en Europa, resulta más barato volar con RYANAIR, donde puedes encontrar boletos sencillos desde 9 euros, también hay otras como easyJet, Monarch, etc. Todas ellas aparecen en el buscador de Kayak.com. Son aerolíneas seguras, con muchos trayectos y mucho más económicas que viajar por tren.

Sé práctico: no viajes con mil equipajes, casi todas las aerolíneas cobran por maleta, así que puedes ahorrar algo de dinero si llevas un equipaje de mano. Además te facilitará desplazarte.

Busca hoteles buenos y baratos: hay hoteles pequeños que son muy bonitos y con trato más personalizado, que pueden resultar más baratos que las cadenas famosas. En buscadores como Hotels.com, Booking.com, Tripadvisor.com (donde además puedes ver los comentarios de clientes), Kayak.com, Hotwire.com y las guías de viajeros, se puede encontrar buenas recomendaciones. Ahora hay hostales muy modernos que ofrecen cuarto y baño privado y con áreas comunes muy divertidas. También hay casas de huéspedes, en países como Croacia o Marruecos por ejemplo, donde hospedarse en esas casas resulta una experiencia muy placentera, sin sacrificar privacidad ni comodidad.

También se pueden alquilar pisos vacacionales o intercambiar casas con otros viajeros (pero desconocidos). Sólo que hay que tener cuidado con los fraudes por Internet.

Comer bien con poco dinero: seguramente se tendrán que hacer sacrificios y no comer en restaurantes de lujo, pero eso no significa que se vaya a comer peor, cuántas veces no se come mejor en algún lugar súper típico y casero o para los mexicanos por ejemplo, seguro los mejores tacos se comen en una taquería y no en un restaurante con el chef más famoso. También es importante saber donde come la gente local, para que no te den precios de turista.

Aprovechar entradas gratuitas: muchos museos y lugares turísticos tienen días de entrada gratuita, averigua con tiempo para que planifiques tus itinerarios, te aseguro que eso te ahorrará algunos billetes, sobre todo si se viaja en familia.

Utilizar transporte público: no hay necesidad de utilizar taxi para desplazarse de un lugar a otro o de alquilar un auto, nada te pasará por utilizar el metro o los autobuses de la ciudad. También puedes hacer muchos recorridos a pie, caminando es como mejor se conocen las ciudades y se descubren rincones.

Si de plano no hay dinero…: recuerda que en ocasiones lo que tienes más cerca es lo más bello y a veces lo último en explorar. Busca algún lago, playa, montaña, desierto, sitio arqueológico cerca de donde vivas y organiza un fin de semana para divertirse y descansar.

No importa si viajas a otro continente, dentro de tu mismo país o cerca de tu ciudad, te aseguro que siempre habrá algo por descubrir.